El Govern eximirá del pago de la ecotasa a los cruceros que tengan su base en los puertos de Balears, es decir aquellos que inicien o acaben su viaje en el archipiélago. El objetivo es incentivar que las radas de las Islas se conviertan en puertos base para los cruceros, al considerar que ello reporta más beneficios para el destino.
Se trata de una exención que no afectará a Menorca (ni tampoco a las Pitiüses), ya que los cruceros solo usan los puertos de las islas menores para hacer escalas. Y en este caso el impuesto turístico se cobrará íntegramente, entre 0,5 y un euro, en función de si es temporada baja o alta.
En cambio, los cruceristas del puerto de Palma sí que se verán beneficiados por esta medida. Y es que el 34,6 por ciento de los cruceristas de la capital balear del último año, han usado Palma como puerto base, según los datos de Autoridad Portuaria. Ello supone que de haberse aplicado este año la ecotasa, se hubiera cobrado a todos los cruceristas de Menorca, Eivissa, Formentera y Alcúdia, y en cambio en Palma solo la habrían pagado el 65 por ciento de los pasajeros.
La patronal del sector náutico de Menorca ya ha puesto el grito en el cielo. «Es un agravio comparativo muy injusto para Menorca», considera José Ignacio Seguí, presidente de la delegación menorquina de la Asociación Provincial de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM).
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