Las operadoras de la ruta de servicio público aéreo entre Islas, esencialmente Air Nostrum, han incumplido estos siete últimos años su obligación de aplicar descuentos adicionales del 10 y el 20 por ciento a los colectivos de enfermos, equipos de deportistas, menores de 24 años y mayores de 65 en sus desplazamientos a Palma.
La orden del Ministerio de Fomento aprobada en abril de 2008 les imponía la creación de estas «tarifas sociales» de las que, desde entonces, solo se han favorecido aquellos pocos particulares que han reclamado su aplicación. Pero las compañías no las han publicitado, ni por internet ni tampoco a través de las agencias de viajes. De hecho, según constató ayer el propio presidente de Aviba en Menorca, Biel Pons, estas tarifas sociales no aparecen siquiera en el sistema Amadeus, a través del que se formalizan la mayoría de reservas en todo el mundo. El incumplimiento ha privado a jóvenes y jubilados de disfrutar de un descuento del 70 por ciento en sus viajes a Palma y Eivissa, y de un 60 a los equipos deportivos federados y a los enfermos que precisan asistencia hospitalaria en Mallorca. El afectado en este caso ha sido el propio IB-Salut, que ha costeado en última instancia los traslados de enfermos y familiares con el tradicional descuento de residente del 50 por ciento, como si los pacientes no hubieran sido incluidos entre los colectivos beneficiados por la revisión de la OSP de 2008. La reacción inmediata del Govern ha sido denunciar los hechos ante la Dirección General de Aviación Civil y, a la espera de que ésta sancione a las operadoras, ha exigido a las compañías que ahora operan en los interislas, Air Nostrum y Air Europa, la «inmediata» aplicación de estos descuentos especiales. «Aviación Civil dice ser la primera sorprendida, pero se trata de una obligación firmada que las compañías no podían eludir», recriminó ayer el director general de Ports i Aeroports, Xavier Ramis. «Tenían el deber de aplicar las tarifas sociales, pero no han actuado con transparencia ni han informado de ello a los ciudadanos». Ramis no entiende como anteriores ejecutivos del Govern balear «tampoco reclamaron nada» al respecto, y lo atribuye al hecho de que las compañías no presentan previamente sus tarifas a la administración que, según la declaración de servicio público en vigor, debería darle su visto bueno con, al menos, 30 días de antelación. Pero aún hay más. Aprovechando la reunión anteayer de la comisión mixta entre el Govern y el Ministerio de Fomento, el director general ha pedido que, también de forma «inmediata», se rebaje la tarifa de referencia de los vuelos interislas en seis euros (tres, con el descuento de residente). El objetivo es que un vuelo Palma-Menorca que ahora cuesta 90 euros vuelva a valer 84; y que la ruta Eivissa-Menorca pase de los 123 euros actuales a 116. El motivo, explicó Xavier Ramis, es que el Ministerio ha consentido a las aerolíneas que suban el precio de sus billetes hasta en un 7,14 por ciento en los tres últimos años cuando, en el mismo intervalo, el IPC ha bajado un 6,6 por ciento. La declaración de servicio público establece que Fomento revisará anualmente cada enero la tarifa, siempre a petición de las aerolíneas, para que sea «equivalente a los efectos de la aplicación del incremento anual del IPC». Pero la realidad es que, en lugar de subir, durante la crisis el Índice de Precios al Consumo ha bajado y, entiende el Govern, la tarifa de referencia de los interislas también debería haberse abaratado en consecuencia.