Las sensaciones mejoran para el Partido Popular a medida que avanza la campaña, pero los candidatos baleares al Congreso y al Senado abundan en la necesidad de captar el voto perdido o el indeciso para superar a la posible coalición postelectoral de sus rivales que les desaloje del Gobierno, convencidos de que su gestión ha sido «espectacular» para lograr que España saliera adelante en la crisis.
Esa fue la atmósfera sobre la que transcurrió este sábado el acto central de campaña en el que Águeda Reynés (Congreso) y Juana Francis Pons Vila (Senado) recibieron el espaldarazo de Mateu Isern, número uno balear a Congreso, y de Miquel Vidal, presidente del partido en Balears, secundados por Santiago Tadeo, máximo dirigente en Menorca, con Simón Gornés como introductor.
En una reunión que congregó a unos 150 militantes en el Club Marítimo de Mahón, el mensaje común fue convencer a sus allegados, aquellos que hayan dejado de votar al PP, para que vuelvan a dar su confianza al partido y eviten así la entrada de la izquierda, que «solo se pone de acuerdo para unirse contra nosotros y derogar todo lo bueno que hemos hecho cada vez que hemos gobernado». Mateu Isern, además, hizo una curiosa alusión a una conquista en Menorca en su etapa adolescente de la que guarda un gratísimo recuerdo.
Admitiendo errores y el desgaste propio de la gestión por la adopción de medidas impopulares, Miquel Vidal, incluso, pidió «perdón en nombre de todos los políticos del PP por los errores cometidos, «y también que la gente sepa perdonar», en su deseo de que España siga gobernada por un partido de centroderecha «porque estamos orgullosos de serlo. Somos gente normal, que trabaja y lo quiere hacer en libertad». Vidal adelantó que el Govern balear pasará el impuesto de transmisiones patrimoniales del 1 al 10 por ciento o más; esa es la primera que nos van a hacer». Concluyó pidiendo que «vuelva la mayoría absoluta por Navidad».
Juana Francis Pons Vila, candidata al Senado, se refirió a la necesidad de mantener una España unida defendiendo el estado de las autonomías y alertó sobre ciertos tics independentistas que comienzan a brotar en Menorca.
Águeda Reynés puso en valor a las personas por encima de todo y recordó su enfado con el candidato del PSOE, Javier Tejero, en un debate reciente, «cuando tuve que aguantar que dijera que España estaba mejor en el año 2011 que ahora».
Santiago Tadeo recordó que el cambio en España se hizo hace cuatro años «y el empresario de Menorca no quiere experimentos». Es muy importante, dijo el presidente del PP menorquín «que nos gobierne gente con valores, con convicciones y principios».