Los 40 colegios electorales de Menorca han abierto sus puertas a las 9 de la mañana para que los 64.085 electores menorquines puedan votar en una de las elecciones generales más inciertas de la democracia reciente.
La mayoría de sedes electorales han abierto sin problemas. Dos incidencias de importancia se han registrado a primera hora. A primera hora un votante ha depositado su voto en la Mesa B del colegio electoral de Sant Josep de Maó, sin estar inscrito en esta mesa. Ello ha generado una enorme confusión, ante la posibilidad de que se tuvieran que suspender las votaciones de esta mesa. Una vez se han percatado de que un electoral había depositado su voto en una urna que no le tocaba, de inmediato se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Maó y con la Junta Electoral. Al final la juez Victoria Villanueva, como presidenta de la Junta Electoral de Menorca, ha decidido continuar con las votaciones, consciente que al final de la jornada el número de votantes no cuadrará con el de los sufragios emitidos. La incidencia se enviará a la Junta Provincial que es la que tendrá que decidir que se debe hacer.
Otra incidencia la han protagonizado los 10 colegios electorales de Ciutadella que han abierto sin tener las papeletas a la vista. Solo había papeletas en las cabinas. Ello ha motivado un alud de quejas y reclamaciones de los apoderados e interventores de los partidos, ya que entienden que debe haber papeletas a la vista tanto en la entrada del colegio a la vista de los votantes como también dentro de las cabinas, para garantizar la privacidad de los electores. Ante ello, los colegios electorales, previa aprobación de los presidentes de las mesas, han ido instalado durante los primeros minutos de la jornada una mesa en la entrada con las papeletas.