El padrón de habitantes aprobado en Consejo de Ministros con el que acaba el año cifra en 92.348 el número de personas que residen en Menorca. Son 965 menos que las contabilizadas hace un año y 2.835 menos que las registradas en 2013 cuando, con 95.183 habitantes, se alcanzó el mayor techo de población en la Isla.
La huida de inmigrantes por la crisis explica este importante desplome demográfico, que contrasta con la recuperación experimentada por el resto de islas del archipiélago, que siguen creciendo. Vuelve a subir la población balear, en Mallorca y también en las Pitiusas, que agrandan la diferencia con Menorca. La revisión del padrón municipal a 1 de enero sitúa la población de Eivissa en 140.964 habitantes, lo que eleva la conjunta de las Pitiusas -Formentera incluida- hasta los 152.642, 60.494 (un 65,5 por ciento) más que Menorca.
Es el segundo año consecutivo que retrocede la población residente en la Isla, lo que no se había producido en el medio siglo precedente, marcado por un aumento progresivo de las cifras del padrón. Desde 1960, cuando se contabilizaban poco más de 42.000 habitantes, Menorca había ganado población residente de forma ininterrumpida hasta 2013. Ahora, por contra, retrocede al mismo nivel que 2008, antes de la crisis.