La vendimia de 2015 ha finalizado con una producción de 54.458,6 hectolitros de vino con denominación de calidad (con denominación de origen o vinos de la tierra) en Baleares, la más alta de los últimos 25 años, que supone un incremento del 11,9 % respecto al año anterior.
La producción de vino con denominación de origen se ha situado en 27.096 hectolitros, con un descenso del 2,94 %; y la de vino de la tierra en 27.362 hectolitros, un 31,82 % más alta, según los datos de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
El incremento no se ha debido a una mayor cantidad de uva por hectárea, dado que la producción media ha sido de 5.121 kilos por hectárea, un 4,2 % inferior a 2014, ha informado en un comunicado la Dirección General de Agricultura y Ganadería, que atribuye el aumento a otros dos factores: la incorporación de viñas de nueva plantación y la recuperación de viñas antiguas.
La superficie de viña en producción se ha situado este año en 1.623,35 hectáreas, un 12,8 % más que el año pasado, y el total de uva producida ha sido de 8.312 toneladas, un 8,02 % más.
Un aspecto destacable es el incremento de la producción de los llamados vinos de la tierra, con un 31,82 % más, en especial de vino de la tierra de Mallorca, con un incremento del 35,17 %, relacionado con el hecho de que una parte de bodegas que años anteriores habían elaborado vinos con denominación de origen, en 2015 han optado por elaborar vino de la tierra.
Salvo el de Ibiza, todos los demás vinos de la tierra de las Islas han aumentado su producción, con un aumento del 2,37 % en el caso del vino de la tierra de Baleares hasta 79 hectolitros; del 340,38 % en el de la Serra de Tramuntana, con 347 hectolitros; del ya mencionado 35,17 % el de Mallorca con 24.036 hectolitros; el de Menorca un 10,55 % con 1.322 y el de Formentera un 41,53 % más con 234 hectolitros.
La producción de vino de la tierra de Ibiza se ha situado en 1.341 hectolitros, un 7,93 inferior al año pasado.
En cuanto a los caldos con denominación de origen, la DO Binissalem ha producido 12.730 hectolitros en 2015, un 18,83 % menos; y la DO Pla i Llevant 14.365, con un aumento del 17,42 %.
La producción de vino blanco ha aumentado un 31,82 %, hasta los 17.909 hectolitros, lo que da respuesta al incremento en la demanda de esta tipología que se ha detectado durante los últimos años por parte de los turistas.
La producción de vino tinto ha sido de 23.077 hectolitros, un 15,38 % más y la de vino rosado de 13.471, que también supone un incremento del 72,32 %.
La vendimia de 2015 ha sido compleja, al estar caracteriza por elevadas temperaturas y pocas lluvias entre los meses de mayo y julio.
Las lluvias se han concentrado este año a finales de agosto y en el mes de septiembre, lo que supuso que muchas de bodegas tuvieron que detener la vendimia. Estas condiciones supusieron, en general, una baja producción por hectárea, en especial en el caso de Ibiza y Formentera.