Distancia recorrida, velocidad, ritmo cardíaco, calorías consumidas, pulsaciones por minuto...
Las nuevas tecnologías se han incorporado a lo grande a la práctica del deporte.
Y todo ello gracias a un reloj con GPS o a un teléfono móvil con una de las muchas aplicaciones que existen en el mercado, algunas de las cuales echan un cable para alcanzar las metas y retos que cada uno de los deportistas se plantea.