Medio millar de estudiantes ha solicitado una beca para cursar estudios fuera de la Isla. El período para presentar las solicitudes finalizó el viernes y a falta aún de disponer de las cifras definitivas, a primera hora de la jornada se superaban con creces las 400 peticiones. La cifra es inferior al número de solicitudes que se registró en la convocatoria de ayudas para compensar la doble insularidad, que recibió 761 solicitudes. No obstante, el conseller de Educación y Cultura, Miquel Àngel Maria, considera que las dos líneas no son comparables al regirse por criterios completamente distintos.
La convocatoria en cuestión unifica las dos líneas de ayuda que había hasta el momento, una para transporte (con un presupuesto de 200.000 euros) y otra para ir a estudiar fuera (90.000 euros) y amplía el presupuesto total hasta los 300.000 euros. Así como la dirigida a paliar la doble insularidad no tenía en cuenta las circunstancias económicas, la otra mantenía unos criterios mucho más restrictivos. En este caso, el Consell fija una serie de condiciones económicas para poder percibir la ayuda aunque amplía los umbrales máximos permitidos para llegar a más gente. El conseller asegura que la cifra de inscritos es la estimada. Los solicitantes no percibirán la misma cuantía, como ocurría con la beca para transporte, sino que «quien menos tiene recibirá más», asegura.
Puntualiza que la línea de ayudas no es incompatible con la estatal. No obstante, la suma de las dos becas no puede superar los 2.500 euros. Para poder cumplir con este requisito, el Consell esperará a mayo a resolver los expedientes una vez las ayudas nacionales ya se hayan concedido. Además, resalta que la del Ministerio va dirigida a estudiantes con rentas bajas y la del Consell a rentas medias. Maria también asevera que no debería haber ningún inconveniente con las ayudas autonómicas. Mantendrá en dos semanas una reunión para coordinar la política de becas.