Los servicios técnicos de la Dirección General de Agricultura y Ganadería del Govern y de los Consells de Menorca, Eivissa y Formentera han hecho un seguimiento de campo en diferentes parcelas sembradas de pastos, con el que han determinado que la sequía amenaza con reducir hasta el 75 por ciento de la producción de forraje de las Balears.
El déficit de precipitaciones a lo largo de los últimos meses está afectando gravemente al sector agrario de las Islas, especialmente a la ganadería, que observa como en muchas explotaciones los animales no tienen pasto para alimentarse. Esto incrementa notablemente los costes para los ganaderos, a los que, en Menorca, hay que añadir los gastos derivados de la doble insularidad.
Estas condiciones, asegura el Govern, representan una amenaza para la viabilidad y la continuidad de las explotaciones de ganado ovino, caprino, bovino y porcino en extensivo. El déficit pluvial también ha ocasionado que los cultivos de secano sembrados durante los últimos meses se hayan visto perjudicados, ya que las semillas no han tenido la humedad suficiente para germinar en el suelo o bien después de la germinación no han podido absorber el agua para poder crecer.
La alarmante escasez de lluvias ha obligado al Govern a declarar la prealerta por sequía hidrológica y mañana está previsto que el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, se encuentre con los alcaldes de Mallorca y los Consells.