Los adolescentes son uno de los principales colectivos de riesgo frente al consumo de drogas. Por este motivo, el Consell ha centrado en ellos la mayor parte de sus esfuerzos en prevención, con el objetivo de evitar que los más jóvenes caigan en el consumo de estas sustancias.
La institución acaba de aprobar el segundo Plan Insular sobre Drogodependencias y Adicciones en Menorca 2015-2020, en el que se detallan las tareas a llevar a cabo para dar respuestas, de forma pública y gratuita, a las demandas preventivas, asistenciales y de incorporación social de los colectivos en situaciones de riesgo y de todas las personas que presentan una problemática derivada de su drogodependencia y otras conductas adictivas.
El Plan contempla un total de ocho programas de prevención, cinco de los cuales se dirigen a los adolescentes y se llevan a cabo en los centros educativos. Los encargados de aplicarlos son los profesores de los institutos, por lo que es necesario que, en la mayoría de casos, reciban formación por parte de un técnico en prevención especializado, que también se encargará de la supervisión de las unidades didácticas del aula. Es habitual también que los padres y madres participen de esta prevención, en coordinación con el centro escolar, para conseguir una actuación global y completa del entorno del alumnado.
Para la consellera de Bienestar Social y Familia, Maria Cabrisas, la clave está en que «tarde o temprano hay que decidir sobre si se consume o no y, por tanto, debemos dar las herramientas adecuadas para que las decisiones sean lo más responsables posibles». Asimismo, señala que «cuanto antes empecemos con la prevención, mejor». Sin embargo, para Cabrisas, la cuestión es cómo llegar a los jóvenes no escolarizados, los que no forman parte del sistema educativo. Una de las soluciones pasa por fomentar un ocio alternativo.
Otro de los ámbitos de actuación donde todavía queda mucho trabajo por hacer es en el mundo laboral. En este sentido, afirma que «no descartamos intervenir en este ámbito para impulsar la prevención».
La mejor inversión
Como reza el refrán, es mejor prevenir que curar. Y es que las últimas investigaciones, a las que se hace referencia en el Plan sobre Drogodependencias, demuestran que por cada euro invertido en prevención se pueden ahorrar hasta 10 euros en el tratamiento por abuso de drogas o de otras sustancias. Por tanto, sale más a cuenta apostar por la formación de los colectivos de riesgo que tener que invertir diez veces más en tratamientos para que los pacientes logren abandonar el consumo.