El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, exhortó este domingo a los menorquines que forman parte de las cofradías y hermandades de la diócesis a ser ejemplo de la fe de Cristo y practicar los valores del Evangelio en el Año Jubilar de la Misericordia.
Cañizares presidió en Ciutadella el anual encuentro de las cofradías de Menorca, que contó con una amplia representación, encabezada por la venerada imagen del Sant Crist dels Paraires de Ciutadella, trasladada por los cofrades portadores; los estandartes de cada cofradía, así como los presbíteros consiliarios.
El encuentro consistió en una peregrinación en el marco del Año de la Misericordia que ha permitido obtener indulgencia plenaria a quienes participaron. Los fieles se reunieron en la iglesia parroquial de Sant Francesc y, tras incorporar la imagen del Sant Crist, se dirigieron en procesión a la Catedral, donde varios sacerdotes diocesanos oficiaron la Eucaristía, presidida por el cardenal Cañizares. El acceso al templo se efectuó por la Puerta de la Misericordia, abierta en diciembre pasado con motivo del Año Jubilar, instituido por el Papa Francisco, que durante este año celebra la Iglesia católica. En su homilía, el cardenal animó a los menorquines a vivir en los valores del Evangelio y practicar los principios morales de la fe católica para aplicar el perdón y la misericordia, y conseguir la reconciliación y la paz.
El administrador diocesano, Gerard Villalonga, que dirige la Iglesia local durante la actual etapa de sede vacante, agradeció el desplazamiento del arzobispo metropolitano de Menorca a la Isla, procedente de México, tras haber participado en la visita pastoral del Papa Francisco a aquel país. Villalonga destacó el interés demostrado por el cardenal para conocer la situación la diócesis. En El Toro se reunió con los miembros del Colegio de Consultores, organismo formado por los presbíteros Gerard Villalonga, Bosco Faner, Bosco Martí, Rafel Portella y Joan Miquel Sastre.
El cardenal arzobispo, en su alocución final, expresó su compromiso con la Iglesia de Menorca y anunció que en breve la sede de Severo contará con el pastor que necesita para guiarla, en referencia al nombramiento del nuevo obispo, tras el traslado de Salvador Giménez a Lleida.
Podemos en Aragón ha exigido que la asignatura de religión quede reducida para el próximo curso a 45 minutos semanales. En realidad es una vuelta de tuerca a las fórmulas caducas de la más rancia política laicista. La gente, utilizando el mismo argot de Podemos, pide año tras año libre y voluntariamente, de forma mayoritaria, la asignatura de religión católica para sus hijos. No es el Gobierno el que debe educarlos, sino que es un derecho constitucional que asiste a los padres. Conviene recordarlo para que no haya engañifa posible. La Constitución Española, en el artículo 27.3, recoge claramente que los poderes públicos han de garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con las propias convicciones. La propuesta de Podemos, encaminada a excluir el hecho religioso de la vida pública, no es laica ni moderna; es laicista, antigua e indicadora de los peores presagios.