La Asociación de Vecinos de la urbanización Cala Blanca de Ciutadella ha mostrado su enfado con la decisión del Ayuntamiento de convertir en doble sentido la Avenida de la Playa, como recorrido alternativo tras el cierre del acceso principal, en obras desde el pasado 15 de enero.
Considera esta decisión «absurda» puesto que la Avenida Cala Blanca rodea toda la urbanización y permite el acceso a todas las viviendas. Asegura que no era necesario llevar a cabo este cambio, que entiende es «extremadamente peligroso por la falta de señalización, la poca costumbre de los residentes a circular con vehículos de frente, además de la nula información que han recibido los vecinos por parte de las instituciones». Añade, además, que se han suprimido gran parte de las plazas de aparcamiento que existen en la banda derecha de la calzada, incomodando a vecinos y repercutiendo en los comercios. Uno de los afectados es el Restaurant Xauxa. Sus propietarios defienden que la falta de aparcamiento ha hecho descender el número de clientes a la vez que dificulta la descarga de los camiones de reparto. Junto con otros establecimientos de la zona impulsaron una recogida de firmas para exigir el retorno a la dirección única a la vía. El martes presentaron una instancia al Ayuntamiento en este sentido junto a más de un centenar de firmas.
El concejal de Movilidad, Oriol Baradad, explica que la decisión se tomó tras escuchar la propuesta de vecinos, comercios, profesionales del transporte y empresas de distribución y después de que la Policía diera su consentimiento con el objetivo de descongestionar la Avenida Cala Blanca. Sin embargo, mantiene su total disposición a buscar soluciones y contemplar otras posibilidades.
Desde la Asociación de Vecinos alertan de la paralización de las obras, un hecho que el Ayuntamiento ha desmentido, aunque reconoce que se han aprovechado las vacaciones de Semana Santa para revisar los planos del proyecto y hacer pequeñas modificaciones. Sin embargo, el concejal del área, José López, confía en que las obras estén acabadas antes del plazo de ejecución previsto, que finaliza el 31 de mayo.
No seré yo quien defienda a las administraciones. Es más, pienso que la mayoría son inútiles, ineficaces, oficinas de colocación `para amiguetes y muchos ineptos, etc, etc, Pero también hay que decir que tenemos lo que nos merecemos. Si no se hacen obras, los ciudadanos nos quejamos de la falta de actividad; y cuando se hacen nos quejamos por el ruído y porque levantan el polvo. Perdonadme pero es que somos la ostia¡¡.