La ceremonia ha contado con la presencia de autoridades diplomáticas, civiles y militares de ambos países, y se ha celebrado a los pies del monumento al almirante Farragut que se erigió en 1967 al final del paseo de Sant Nicolau en Ciutadella.
La presidenta del Consell, Maite Salord, y el alcalde accidental de Ciutadella, Josep Juaneda, dieron la bienvenida a los asistentes. Este último ha recordado que el almirante Farragut fue hijo de la emigración y contribuyó al desarrollo de la tierra de acogida, e ha invitado a reflexionar sobre lo que este descendiente de menorquines pensaría de la crisis de los refugiados y los migrantes actuales en el Mediterráneo.
Una apretada agenda
Costos y los jefes militares estadounidenses mantuvieron previamente al acto celebrado en Ciutadella una serie de reuniones protocolarias con distintas autoridades de Menorca. Por la mañana visitaron a la presidenta del Consell, Maite Salord, quien regaló al embajador un libro sobre Menorca, Reserva de la Biosfera, escrito en inglés y dedicado por ella misma. James Costos habló con la presidenta sobre su voluntad de abrir el diálogo para impulsar la promoción turística de Menorca así como de los productos isleños en el mercado norteamericano.
El diplomático también visitó a la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, y al director insular de la Administración del Estado, Javier López-Cerón. Allí, en la sede de la plaza Miranda, James Costos se interesó por el palacete y su historia, vinculada a la familia adinerada Ládico, de origen griego, como él mismo. En Ciutadella se firmó un acuerdo de colaboración con a entidad Legacy, dedicada a estudiar y preservar las relaciones históricas entre España y EEUU.