El acta de senador por Menorca, senadora, porque será reelegida Juana F. Pons Vila (PP) o proclamada Marga Benejam, de la coalición Units Podem Més, se decidirá el próximo 26 por muy pocos votos. De hecho, la asignación del escaño menorquín se encuentra ahora mismo «en el aire», según explicó este miércoles a MENORCA l «Es Diari» Gonzalo Adán, director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Baleares (IBES).
Según los datos que maneja el IBES, en este momento se registra en Menorca un empate técnico, con un porcentaje del 30 por ciento, entre estas dos candidatas, Pons Vila y Benejam, claramente distanciadas del aspirante del PSOE, Miquel Company, que cuenta con una intención de voto de 18 puntos, y del candidato de Ciudadanos, Manuel Bonmatí, con un porcentaje del 14 por ciento.
El IBES, que ya pronosticó -y acertó- el 'terremoto sociológico' de mayo del 2015 que transformó el sistema político basado en el bipartidismo PP-PSOE en el nuevo escenario con cuatro grandes actores (PP, PSOE, Podemos y Caiudadanos), analiza el impacto de las cuatro generaciones sobre los próximos resultados electorales. La teoría generacional valora la intención de voto de las personas de 80 y más año, los ciudadanos de la autarquía (franquismo), los nacidos durante la Transición, y la generación digital. Ya no hay miedo al rupturismo y a cambiar el sistema. Uno de los datos que más llama la atención consiste en que la edad media del votante de Podemos se sitúa en los 48 años.
Para Gonzalo Adán, constituye un error quienes no quieren explicar, durante la campaña, con quién pactarán, porque desorienta y confunde al elector. A nivel nacional, el PP registra hoy una intención de voto del 29-30 por cien y el PSOE, del 21 por cien, mientras que la coalición Podemos-Izquierda Unida -calificada por el director del IBES como «una operación aritmética, no política»- acumula entre 4 y 5 puntos más que el PSOE, al que aventaja claramente, de manera que se sitúa a solo 3-4 puntos del Partido Popular. Ciudadanos se mueve en una horquilla de entre el 14 y el 15 por cien.
Los resultados de las elecciones del 26 de junio, que abrirán varios escenarios y distintas salidas para la formación del nuevo gobierno, tendrán relevantes repercusiones en el PSOE que, además de perder el liderazgo de la izquierda, deberá adoptar decisiones de gran calado sobre la gobernabilidad de España. También influirá la situación de los gobiernos autonómicos donde el PSOE gobierna con el apoyo de Podemos, como es el caso de Balears.
La pérdida de 12 diputados que las encuestas auguran al PSOE por la «jugada magistral» del pacto Podemos-IU afectará al candidato socialista y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que deberá afrontar una complicada tesitura personal y para su partido.