Las empresas que gestionen por concesión administrativa o cualquier otra fórmula servicios del Consell deberán usar el catalán como lengua habitual en sus relaciones con la institución. Todos los pliegos de condiciones para la contratación de obras y servicios «han de incluir cláusulas lingüísticas que comprometan a la empresa, entidad o adjudicatario a utilizar al menos el catalán en toda la documentación generada por razón del contrato suscrito con el Consell». Así consta en el reglamento de usos lingüísticos que el Consell aprobará este lunes en sesión plenaria y que sustituirá el de 2012, aprobado por el PP.
Las comuniaciones dirigidas a personas u organismos del ámbito lingüístico catalán deberán realizarse en este idioma, aunque se respeta el derecho de los ciudadanos a recibirlas en castellano «si lo piden expresamente y por escrito al inicio de cada expediente». También los impresos han de ofrecerse por defecto en catalán, aunque se ha de tener una versión en castellano de todos los impresos a disposición ciudadana. No habrá, en todo caso, impresos bilingües, salvo que alguna circunstancia especial así lo recomiende.
Empleo
Los rótulos e indicadores de vías públicas dependientes del Consell, «destinados a informar a los transeúntes y conductores, han de redactarse en catalán», señala el reglamento. Todo lo más, se adornarán con un pictograma, «si es necesario, pueden ir acompañados de un lenguaje gráfico de fácil comprensión general».
Igualmente, todos los contratos suscritos por el Consell han de redactarse en catalán y, si la otra parte lo solicita, se le entregará copia en castellano. En cuanto al empleo público, en todas las convocatorias para plazas en propiedad o permanente se exigirá el nivel de catalán correspondiente. Para ello remite a la ley 4/2016, que establece el C1 de catalán para las escalas más altas del funcionariado y niveles inferiores para las escalas más bajas.