El Consell de Menorca licitará con dos contratos diferentes las obras de la carretera general en el tramo que va entre Maó y Alaior. Uno será para acabar la rotonda de la entrada de Alaior y el otro para reiniciar la reforma hasta Maó, una vez redimensionado el proyecto.
El conseller insular de Movilidad, Miquel Preto confía en que las obras del enlace de la carretera con el polígono de Alaior se reinicien en el primer trimestre del año que viene. Preto explica que para licitar las obras se está a la espera de los informes de otras administraciones, por lo que «ahora no depende de nosotros» de cuando se puedan retomar las obras. En este caso los trabajos no duran en exceso, ya que «la excavación ya está hecha», aunque hay que tener en cuenta que «al no poderse cerrar la carretera», esto hace que las obras se tengan que hacer a un ritmo más lento y duren «unos meses».
El resto del tramo de la carretera que va de Alaior a Maó se hará más adelante, previsiblemente a inicios de 2018. Se está pendiente del informe solicitado por el Consell para determinar qué alternativas existen para reestructurar la rotonda proyectada en L'Argentina. Cuando se tenga este informe, se remitirá a la Comisión Balear de Medio Ambiente para que recomiende qué hacer en este enlace. Pese a ello, Preto espera que este mismo año ya se pueda iniciar la redacción del proyecto de este tramo de la carretera, para dentro de un año sacar las obras licitación, adjudicarlas a finales de 2017, para que empiecen a principios de 2018.
Paralelamente, el Consell ejecutará la reforma del tramo de Ferreries a Ciutadella. En este caso, también se está pendiente de informes del Govern balear, para poder iniciar el proceso de licitación de las obras. Unos informes que Preto espera que «no tarden mucho», y se pueda adjudicar pronto la obra. La previsión es que los trabajos también se inicien a principios del año que viene, y que estén listos a mediados o finales de 2018.
Las obras de este tramo costarán 9,25 millones de euros, 750.000 euros menos de lo previsto inicialmente. El proyecto modificado prevé la supresión de la rotonda de Son Sintes por una intersección al mismo nivel, así como la reducción de la anchura (en unos 10 metros) de los cuatro carriles que habrá en el último kilómetro antes de llegar a Ciutadella. En Es Tudons e Impresa se instalarán isletas laterales, no se hará el enlace de la Costa Nova y se ha redimensionado la intersección de El Pilar.