El conejo ha dejado de ser el único animal que se puede cazar. Este lunes se abrió la media veda para los amantes de la cinegética, lo que significa que hasta el 2 de octubre está permitido cazar codorniz, tórtola común y turca, paloma torcaz y salvaje, además del conejo, cuya temporada comenzó el pasado 24 de julio.
No obstante, los profesionales del sector no auguran una buena campaña. El motivo principal hace referencia a las condiciones meteorológicas. La falta de precipitaciones ha obligado a los payeses a segar lo poco que había, dejando sin cobertura vegetal a los animales. El más afectado, según explica Josep Riudavets, de la Societat de Perdigoters de Menorca, es la codorniz, el animal más preciado, que necesita alrededor de un palmo y medio de rastrojo para sentirse segura y, preferiblemente, en lugares húmedos y de regadío casi inexistentes por la sequía de los últimos meses.
«Si no tiene ciertas condiciones de seguridad se marcha hacia África», explica este cazador.
Y es que estos animales tienen una inmensa dependencia de las condiciones meteorológicas, emigrando allí donde son más óptimas para su vida, principalmente a África cuando hace calor.
Por todo ello, Riudavets no tiene grandes esperanzas depositadas en la temporada que dio inicio este lunes.
Novedades
Respecto a la campaña pasada se mantienen las mismas condiciones a excepción de la reducción a la mitad de los ejemplares de tórtola común que se pueden cazar al día. Se pasa de cuatro unidades a dos, tras el acuerdo alcanzado con el Consell, que tenía inicialmente la intención de prohibir su caza. El sector no cree que esta limitación sea perjudicial.