La Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha sancionado a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, SA, es decir, Correos, por una infracción muy grave al haber «faltado a la dignidad» de un trabajador de la oficina de Ciutadella.
Los hechos ocurrieron el 29 de enero en el mismo centro de trabajo, cuando la responsable del área de cartería insultó gravemente al empleado, acusándolo, literalmente, de ser un maltratador. Acto seguido el empleado denunció los hechos ante el Ministerio y también acudió a las dependencias de la Policía Nacional en Ciutadella.
Inspectores del Ministerio realizaron dos visitas a la oficina de Es Born, la primera de ellas el 18 de marzo y la segunda el 27 de abril, y se entrevistaron con la acusada, además de con el director de la oficina, Juan Ignacio Gargallo, el jefe de Distribución de Menorca, Guillem Mercadal, y la mayoría de carteros, cuya totalidad presenció el incidente y coincidieron en sus explicaciones sobre lo sucedido.
Trabajo también reclamó la comparecencia de los representantes legales de la empresa para que aportaran documentación. Finalmente, Inspección considera «comprobados los extremos denunciados», por lo que procedió a extender acta de infracción.
Correos, por su parte, se limita a decir que «siempre cumple con los requerimientos de la Inspección de Trabajo a los cuales estamos obligados como cualquier empresa de este país». Al poco tiempo el trabajador causó baja por depresión.
El pasado 9 de mayo, Correos recolocó al empleado en otro sector y le puso a repartir en moto, en lugar de con furgoneta, con el objetivo de «mejorar el clima laboral».
La responsable de cartería de Ciutadella insultó gravemente a un trabajador, que denunció los hechos
Al conocer la resolución, el sindicato CGT se puso en contacto con la central de Correos, ubicada en Palma, exigiendo la «destitución urgente» de la responsable de cartería de Ciutadella «dados los hechos probados por la Dirección General de Inspección de Trabajo».
El sindicato también amenaza con emprender acciones legales en caso de que no se proceda a su destitución y recuerda que ya informó en su momento de lo sucedido sin que nadie haya actuado en consecuencia «aún sabiendo los problemas que había en dicha oficina con la responsable de cartería». De hecho, el delegado de personal de CGT en Correos, Toni Joan, asegura que el ambiente es insostenible por el desprecio constante al que son sometidos los empleados.