La promotora de la planta fotovoltaica de Son Salomó ha accedido a la petición formulada por el Consell y ha reducido la superficie del proyecto de ampliación. La capacidad de producción se mantiene, no obstante, en los 50 megavatios previstos inicialmente, «porque la planta ha de ser grande para que sea rentable y para cumplir los objetivos de suministro a través de energía renovable», explica el promotor Luis Delclaux.
A pesar de ello, el alcance del recorte del suelo que ocuparán los paneles solares es importante, reducción que no impide que se mantenga intacta la capacidad de producción. La solución adoptada ha sido la de intensificar las placas previstas en cada parcela y utilizar paneles más eficientes, «se ha optado por nueva tecnología, que da más potencia pero exige también más financiación», explica Delclaux, quien asegura que la nueva propuesta técnica, con un presupuesto de inversión de 50 millones, sigue siendo viable. El proyecto inicial se había planteado sobre una superficie de 187 hectáreas
El conseller Miquel A. Maria, encargado de las negociaciones con la empresa, adelanta que la nueva propuesta se dará a conocer en el debate organizado el miércoles a las 20 horas en el Cercle Artístic. Será estudiada por la Comisión de Patrimonio en la sesión convocada para el martes 11, aunque este órgano solo tiene competencia de información y asesoramiento del Consell y no puede detener un proyecto que ha recorrido el camino de requisitos exigidos por la Administración.
El itinerario burocrático ha de culminar con la autorización del Ministerio de Industria, del que todavía no dispone la promotora, que no tiene más temores que la oposición de las grandes eléctricas y su presunta influencia en la Administración. «Pero tendrán que autorizarlo, se cumplen las exigencias y es mucho más barato que la energía fósil», argumenta Delclaux.
El conseller Maria explica que la primera reducción realizada por la empresa fue insuficiente y el 5 de septiembre, por carta, les planteó la necesidad de restringir más la superficie de la planta. «Mi propuesta ahora ante Patrimonio y el propio Consell es la de aceptar el proyecto», afirma.
Sobre la duración limitada a treinta años, «es una cuestión que también debemos hablar», señala Maria, quien entiende que el proyecto, que puede generar un notable avance en energía limpia, no debería nacer tan condicionado. La SHA Martí Bella y la Fundación Lithica han encabezado la oposición a la ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó.