El avance del Plan General de Ordenación urbana de Ciutadella, que se aprobará por pleno el jueves, recupera la idea de construir aparcamientos subterráneos en zonas cercanas al centro, concretamente en el primer ensanche. Se apuesta por crear hasta tres aparcamientos soterrados: en la plaza del Príncep, en la plaza de La Pau (OAR) y frente al colegio de Monte Toro.
Las ubicaciones de los dos primeros no son nuevas, ya que se está hablando de construir parkings soterrados en estas dos plazas desde hace más de 15 años. La novedad de la propuesta del equipo redactor del PGOU es que la superficie de estos dos parkings soterrados sean áreas comerciales y plazas públicas con zonas ajardinadas, ligando así con la filosofía del nuevo Plan General de «dar más vida» y hacer «más agradable» el ensanche.
Otra de las diferencias con los parkings subterráneos de antaño es que estos se destinen para uso exclusivo de vecinos y trabajadores, ya que plantea que los turistas y visitantes usen los siete aparcamientos disuasorios (con 12.000 nuevas plazas) que el avance del Plan prevé construir en la periferia. No obstante, el equipo de gobierno ha matizado que de momento se trata de una propuesta a debate y que no está decidido si se va a apostar por la distinción entre plazas para vecinos y turistas.
El avance no profundiza sobre las características de cómo deben ser y cómo deben gestionarse estos aparcamientos, aunque se presumen que apuestan por que sean más pequeños que los proyectados en su día. Por ejemplo en la plaza del Príncep proponen un parking de apenas 40 plazas, a la vez que proponen que en la superficie haya un área comercial y un patio ajardinado. También plantea mejorar el acceso de esta plaza con la zona de Ses Palmeres.
En el caso del OAR proponen soterrar el aparcamiento y que en esta zona se compagine «una gran zona comercial» y los «usos residenciales». Para «hacerlo verosímil», creen necesario «consolidar una gran plaza pública» que tenga una «conexión directa» con Sa Contramurada.
El tercer parking soterrado se prevé en la intersección de la calle de La Pau y el Passatge Sevilla (frente al colegio Monte Toro), que actualmente acoge una pequeña zona verde con un parque infantil y un aparcamiento. En superficie propone un gran espacio ajardinado, mientras que en los alrededores se apuesta por «fomentar la diversidad volumétrica y funcional», que compagine el uso residencial con el comercial.
Los cuatro precedentes
El debate de construir aparcamientos soterrados en Ciutadella viene de lejos. En los últimos quince años han surgido hasta cuatro proyectos de parkings subterráneos, aunque ninguno de ellos se ha ejecutado. Uno de ellos ya fue en la plaza de La Pau, donde el Obispado se comprometió (con un convenio con el Ayuntamiento) a construir un aparcamiento subterráneo de tres plantas, con 450 plazas. Al no encontrar inversor, sigue pendiente. En el Príncep, el gobierno de PP-PMQ (2003-2007) también proyectó un aparcamiento de tres plantas con 423 plazas, aunque con los cambios de gobierno nada más se supo.
A ellos hay que sumar otros dos, en este caso más céntricos. Primero en Es Born, con entre 300 y 400 plazas, que debía ir aparejado a la peatonalización de la plaza. Este se proyectó a principios de siglo, aunque pronto se apreció su inviabilidad. La plaza de Es Pins es otra de las ubicaciones que se ha planteado hacer un aparcamiento subterráneo, de entre 700 y 1.000 plazas. El último intento fue en 2008 (con el gobierno PP-UPCM), aunque al final se desistió de la idea, al constatar una fuerte contestación ciudadana, por su impacto en la emblemática plaza.