Los alumnos del IES Joan Ramis i Ramis se unieron ayer a las protestas por el frío en las aulas y se sentaron en la entrada del centro con pancartas que rezaban «Se nos congelan las neuronas». Fue poco antes de que sus compañeros del Cap de Llevant se reunieran al mediodía para empezar a pactar las movilizaciones a través de la plataforma Joves per la Pública después de que estos días los alumnos del IES Josep Miquel Guàrdia de Alaior hayan dado un plazo de dos semanas de margen al Govern para que la temperatura media en las aulas fuera, como mínimo de 17ºC, como establece la normativa.
Desde la plataforma estudiantil, que está recogiendo una estadística de temperaturas en las aulas a través de su cuenta de Twitter, declaran que están «hartos de que se tomen siempre pequeñas medidas que nunca van a ningún lado» y quieren «una solución definitiva, clara» para que Educación les garantice que no pasarán frío en clase de cara al próximo invierno. Por ahora han registrado una queja en la delegación de Educación a través de uno de los estudiantes en la que hacen constar que el día 18 se registraron temperaturas de 12,5ºC en el Cap de Llevant y esta tarde se reúnen con el delegado de Educación Joan Marqués y la alcaldesa de Maó Conxa Juanola para exponerles sus quejas.
Joves per la Pública no tiene una hoja de ruta marcada, pero su voluntad es clara: «Si mañana no se nos da una solución factible para el curso siguiente tendremos que considerar una posible manifestación o huelga». Aunque como dice uno de los estudiantes preferirían la primera a la segunda opción. Lo pactarán en una asamblea el sábado, a las 10 horas en la biblioteca de Maó, donde invitan a acudir a todos los estudiantes afectados, sean del centro educativo que sean. Mientras los profesores, a través del STEI, piden que se garantice poder dar clase a entre 17 y 27ºC, como marca la normativa. «Si no la administración está siendo incoherente» advierten, por no cumplir lo que ha establecido.
A todo esto Joan Marqués llama a la calma. Asegura que los centros no habían realizado ninguna demanda para la mejora de los sistemas de calefacción, «pero si de los periodos de frío salen estas reivindicaciones tenemos un margen de flexibilidad que miraremos de adaptar» a la partida disponible para ello. «Con los datos que tenemos analizaremos lo que nos expresen este grupo de jóvenes», afirma.