Decepción. Esa fue la palabra más repetida ayer por los alcaldes de la Isla, que mostraron su enfado después de ver como el comité que se encarga del reparto de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, la ecotasa, no ha incluido ninguno de los 27 proyectos municipales presentados desde la Isla (tampoco los del resto de los ayuntamientos de Balears) en el reparto de los fondos, que se aprobará hoy en el pleno de una comisión en la que el Govern cuenta con mayoría de votos.
Con mayor o menor vehemencia todos los alcaldes (a excepción de Sant Lluís, que no quiso reaccionar ayer) mostraron su descontento por el resultado del reparto: «Todo esto se ha hecho de cara a la galería. El Govern y el Consell (que sí ve incluidos cuatro de sus proyectos) nos han pasado por encima», lamentaba Francesc Ametller, alcalde de Es Mercadal, quien confía en que «cambie el sistema de reparto, sino los ayuntamientos tenemos poco que decir».
Por su parte, el alcalde de Es Castell, el popular Lluís Camps, quien explicó que «ni lo entiendo, ni lo comparto ni lo puedo aceptar, esto ha sido un engañabobos», proponía que «la mejor manera de repartirlo sería que la cantidad de Menorca llegase íntegra y que, como se hace con el Plan Insular de Cooperación (PIC), se reparta con un sistema equitativo en que todos los municipios puedan tener fondos».
Otra fórmula
Comparte esa idea la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, quien explicaba que la decepción no era tanta porque «ya lo veía venir». Sugrañes manifestó que «Menorca tiene que tener un tratamiento diferenciado», en alusión a la idea del reparto propio: «Si en Mallorca son muchos municipios para hacerlo así, que se haga de modo distinto». No obstante, mostró su satisfacción por la inclusión del equipamiento del Pati de Sa Lluna entre los proyectos que serán financiados.
La alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, reconoció que el resultado del reparto ha sido «decepcionante» y apuntaba a que «hay que pedir otra fórmula». Su homóloga de Maó, Conxa Juanola, señalaba en esa dirección: «A ver si encontramos una solución de cara a próximas convocatorias», defendía, antes de lamentar que «habíamos presentado proyectos con la esperanza de que se aceptasen. Tendremos que analizar este tema dentro de la Felib, que se abstuvo en la votación del comité».
El alcalde de Es Migjorn, Pere Moll, también mostró su «decepción» y lamentó que uno de sus proyectos presentados, el de la nueva estación de bombeo para el núcleo urbano, «es urgente y pensábamos que se iba a aprobar , lo habíamos hablado con el conseller (en alusión a Vicenç Vidal)». En ese sentido explicó que esperan que el Govern acabe ejecutando las obras de sus presupuestos. Desde Ferreries, Josep Carreres se mostró «contrariado» por el hecho de que «todo se lo han quedado el Govern y el Consell», pero se mostró esperanzado en que la cosa cambie en la próxima convocatoria.