A los concejales del grupo popular de Es Migjorn les ha pillado por sorpresa la crisis desatada entre el alcalde y sus ediles. Eluden entrar en las razones probables de esa enemistad repentina más allá de los motivos apuntados en la asamblea, «tiene que haber alguna razón de mayor peso», comenta el concejal Ramón Verdú.
El grupo popular se reunió precisamente ayer tarde para tratar un asunto que les es ajeno pero que les involucra como concejales, no se posicionan sobre la probable moción de censura, «lo único que nos interesa es garantizar la gobernabilidad del ayuntamiento y que den explicaciones», agrega Verdú desde la desconfianza, «porque no sabemos si realmente hay ruptura o la historia acabará en beso».
Los populares advierten que hace tiempo notaron algo raro, «preguntábamos cosas a los concejales y ponían cara de no saber de dónde les venía, a pesar de que eran temas de sus áreas respectivas» y apuntan hacia la personalidad de Pere Moll, «siempre ha hecho lo que ha querido, no dialoga con nadie, has de ir siempre a la suya», denuncia Verdú, quien reiteradamente ha criticado esa actitud y ha llevado al juzgado el caso de las denuncias de tráfico.
El portavoz popular se muestra descreído además de sorprendido por el alcance de la división en el grupo socialista, no cree que hayan decidido dejarle solo en el asunto judicial citado y presume «que hay algo gordo que todavía no hemos descubierto», dice. No obstante, no es capaz de aportar pistas sobre la razón que pueda sostener la ruptura en el grupo socialista.