La presidenta del Consell, Maite Salord, se posicionó en contra de las intenciones del Govern de enterrar los fangos contaminados en la antigua depuradora de Ferreries. Pese haberse mantenido al margen públicamente por no ser competencia suya, se alineó con el Ayuntamiento en su oposición al proyecto. «Enterrar no es la opción que nosotros defendemos», aseguró. Salord, al igual que el alcalde, Josep Carreres, es partidaria de exportar las toneladas de lodos tóxicos fuera de la Isla. Avanzó que todavía no hay nada cerrado y que siguen en negociaciones con Medio Ambiente.
En este sentido, aseguró que «El conseller Vidal es receptivo», aunque reconoció que «hay un problema de costes».
El Consistorio, por su parte, aprovechó la exposición pública del anteproyecto para presentar alegaciones. Lo hizo hace dos semanas, antes de que finalizara el plaza. En ellas dejó claro que no quiere los residuos. Carreres, se muestra confiado que al final encontrarán una solución. «Estoy esperanzado, me gusta ver el vaso medio lleno porque nuestra propuesta es lógica y justa».