La posidonia tendrá vigía este verano. Arrancará en junio un servicio que la Conselleria de Medio Ambiente del Govern pone en marcha para evitar que los barcos de recreo que frecuentan las aguas de Menorca dañen la posidonia con sus anclas. Este programa que ya está implantado en Eivissa y Formentera se extiende ahora al resto de islas con el fin de preservar los hábitats marinos protegidos y, de forma especial, las praderas de posidonia, uno de los ecosistemas más importantes del mar al considerarse una reserva de biodiversidad.
Este servicio que se implanta ahora en Menorca contará con una embarcación y actuará en el arenal de Son Saura y el área marina del sur de Ciutadella, es decir, la zona que discurre hasta Binigaus, incluyendo Es Talaier, Cala en Turqueta, Macarella y Macarelleta, Mitjana, Trebalúger, Fustam y Escorxada, entre otras, todas ellas con una presión náutica importante y que, sin duda, va en aumento dada la promoción turística de este enclave del litoral.