La promotora Agrytursa, que reformó sin la correspondiente licencia municipal los diez apartamentos Garden Suites de Sant Tomàs, debe una de las dos sanciones que le impuso el Ayuntamiento de Es Migjorn tras hacer caso omiso a la orden de paralizar las obras en tres ocasiones. Así lo afirma la concejala de Urbanismo, Mar Ameller. La empresa presentó un recurso a esta decisión municipal a inicios de 2016 que sigue pendiente de resolución.
La suma pendiente por el expediente sancionador asciende a 4.500 euros, mientras que la otra multa, cautelar, de 13.500 euros se abonó aunque se redujo por las observaciones de los servicios jurídicos, según la concejala de Urbanismo Mar Ameller. Defiende que tanto las paralizaciones como la cuantía de las multas se fijaron de acuerdo con los informes emitidos por los técnicos muncipales y los servicios jurídicos del Ayuntamiento y que, por tanto no fueron decisiones «políticas, sino algo objetivo, unas obras en las que se realizó una inspección tras la que se requirió lo que se debía requerir».