Tras una década aguardando que el planeamiento urbanístico diera vía libre al primer complejo asistencial privado, la promotora Pons Subirats Construcciones ha tirado la toalla. El proyecto, una promoción de apartamentos dotados con servicios asistenciales, iba a levantarse en un solar ubicado en la calle Vives Llull de Maó. Pero los farragosos y eternos trámites burocráticos han truncado la iniciativa. La empresa ha vendido el solar donde ya empieza a haber movimiento para levantar una promoción de viviendas.
Los inversores de este complejo asistencial explican que el desestimiento no ha sido por falta de interesados en adquirir uno de estos pisos. Todo lo contrario, aseguran. La decisión obedece a un agotamiento ante la burocracia.