Lejos de solucionarse, la crisis de gobierno de Sant Lluís se ha agravado. La reunión de equipo programada para formular soluciones y reimpulsar el pacto acabó como el rosario de la aurora. Y es que, las dos concejalas del PSOE abandonaron la junta por discrepancias en la organización y gestión de las áreas.
Los tres partidos que forman gobierno se dieron una segunda oportunidad para salvar el pacto in extremis. Se citaron de nuevo para este martes con el objetivo de proponer mejoras en el funcionamiento de las áreas. Y aunque la reunión arrancó bien, con el tercer punto llegó la discordia y el plante de las dos concejalas socialistas Teresa Borrás y Adelaida Ponsetí.
Inexorablemente dejan prevalecer sus ideas partidarias sobre cualquier dejo de solución. Aparte los debates se desarrollan a puertas cerradas con el fin de no mostrar su inutilidad consetudinaria. Hacen perder el tiempo a la gente, solo por tener el mando un tiempito y contarle a sus vástagos maleducados que alguna vez fueron Alcaldesas y consejalas. Al final integrarán la galería del bestiario y la pobre ciudadanía que los votó seguirá esperando. Uno de los comentadores hoy ha vertido un diagnóstico claro, estos zánganos que hoy malgobiernan San Luís fueron el voto castigo al PP, partido el cuál en esta Ciudad había desempeñado una gestión impecable. No han sido santos de mi devoción y con mas razón los he inspeccionado bajo la lupa de los hechos siendo, que sin tanta fanfarria, hicieron montones de obras, y se desempeñaron con muchísimo mas sentido social del que estos socialistas de pacotilla vienen mostrando desde las sombras.