La inversión del Consell, la administración titular, en la red insular de carreteras se ha reducido a la mitad en cuatro años, según los datos que reflejan los presupuestos de la institución. Al margen de la reforma de la carretera general que ha de pagar el Ministerio de Fomento, los presupuestos de la institución menorquina solo contemplan para este año 1.307.580 euros, mientras que cuatro años atrás el importe era 2.959.000.
Esa cantidad se refiere exclusivamente a inversión en reforma o nuevas carreteras. Los trabajos de conservación, material y los de mantenimiento o arreglo de caminos rurales cuentan con otras partidas que en conjunto rondan el millón de euros.
La presidenta Maite Salord explica esta caída de la inversión en la resolución del convenio específico para la red de carreteras por el que la Comunidad Autónoma financiaba las obras incluidas en el convenio con el Ministerio cuya ejecución correspondía al Consell. Dicho convenio se había firmado en 2008 y se modificó en 2012 con una redistribución de las aportaciones anuales, que ese año se quedaron en 1,6, para los tres siguientes se fijaron en 2,9 y para los tres últimos -de 2016 a 2019- se aumentaban a 3,4. Así sumaban 20,6 millones, a los que deben añadirse los años anteriores para completar los 29,50 millones que el Consell se comprometió a invertir por su cuenta en el mismo convenio por el que Madrid asumía la financiación de las obras de la carretera general.
Este convenio quedó derogado por la Ley de Financiación de los Consells de 2014, que incluyó el capítulo de carreteras tomando precisamente 2012 -el de más baja aportación, 1,6 millones- como el año de cálculo para la base homogénea de financiación. A esa razón apela la presidenta Maite Salord para explicar la caída financiera en este capítulo, si bien reconoce la ventaja de recibir esos recursos sin la obligación de justificar el gasto posteriormente ante otras administración.