No es una roca espacial enana, tiene tres respetables kilómetros de diámetro pero, aun así, el asteroide Menorca es uno entre los miles que forman el Cinturón Principal de Asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter. Algunos de ellos son enormes, con tamaños que van de los 200 a los más de 500 kilómetros.
La Isla ahora está presente en esa región espacial en la que flotan los restos de un planeta que se desintegró o que no llegó a formarse, por las fuertes perturbaciones gravitatorias del gran Júpiter. El pasado 17 de abril, la Unión Astronómica Internacional (UAI), máximo organismo de la astronomía y la astrofísica mundial, hizo oficial la nominación de tres asteroides de dicho Cinturón Principal: Asteroide 304788 (Cresques), de dos kilómetros de diámetro; el Asteroide 266465 (Andalucía) de cinco kilómetros de diámetro; y el Asteroide 216295 (Menorca), de tres kilómetros de diámetro.
El nombramiento lo hizo público este lunes el equipo de astrónomos, ingenieros, informáticos y expertos que trabajan en el Observatorio Astronómico de Costitx, en Mallorca. Los asteroides son materia rocosa de diferentes tipos, los carbonáceos son los más comunes, y aunque hay miles en el cinturón, la distancia que los separa es inmensa. Los segundos más habituales son los silíceos, que son los que más brillan, y luego están los metálicos, densos y que contienen niquel y hierro.