La consellera de Salud del Govern balear, Patricia Gómez, aseguró este martes en el Parlament balear que su intención es destinar el antiguo hospital Verge del Toro a distintos usos de carácter social y sanitario, una vez realizada su reforma, y atender la necesidad de plazas geriátricas residenciales que hay en estos momentos en la Isla con un edificio de nueva planta, para el que en estos momentos se está buscando un emplazamiento. De este modo respondió Gómez a una pregunta formulada en la sesión de control por la diputada del PI, Maria Antònia Sureda, quien exigió concreción a la consellera puesto que las primeras inversiones en este sentido se anunciaron para 2018.
Patricia Gómez explicó que una vez se ha acabado el informe sobre el estado del viejo hospital, cuya simple reparación ya requiere una inversión que la consellera elevó hasta los 2,5 millones de euros, ahora se incluirá este caso en las conversaciones que mantiene el Govern sobre Son Dureta para ampliar los usos de ambas fincas con el sociosanitario. En paralelo, la consellera anunció que de la mano de las administraciones locales de Menorca se acometerá una revisión del plan de usos del edificio que se acabó en 2009, «para revisar las necesidades y definir las nuevas».
Es Castell
La diputada del PI se interesó por la posibilidad de que la Conselleria de Salud opte para la residencia geriátrica por uno de los tres solares que ha ofrecido para este fin el Ayuntamiento de Es Castell, algo que en principio desde la Conselleria no vieron con demasiados buenos ojos. Gómez se limitó a contestar que se trabaja en la mejor ubicación posible para este tipo de servicio y que no se cierra a ninguna opción que esté sobre la mesa.
La necesidad actual de plazas geriátricas se cifra en unas 120 camas. La apuesta del Ayuntamiento de Maó ha sido desde el inicio que este servicio se preste en un 'Verge del Toro', pero en febrero se supo que las intenciones del Govern no van exactamente en el mismo sentido.