El Consell licita ahora las obras del campamento de Biniparratx de Sant Lluís, lo que obligará a tenerlo cerrado un verano más. El proyecto, cuyo presupuesto roza los 200.000 euros (más impuestos), incluye la instalación de una depuradora para el tratamiento de las aguas residuales del campamento y un depósito de almacenaje de 50 metros cúbicos de agua potable para el consumo humano. También se incluye la reforma interior de dos baños adaptados, así como la instalación de un generador eléctrico de emergencia.
Será el segundo verano que estas instalaciones juveniles no podrán abrirse después de que el Consell y el Institut de la Joventut decidieron mejorarlas en materia de saneamiento y canalización de aguas. Las previsiones iniciales del Ejecutivo eran abrir en mayo, no obstante, el retraso en la tramitación obligó a renunciar a su apertura. Las actuaciones obedecen al cumplimiento de una normativa del Govern de 2011.
El proyecto, elaborado por el ingeniero técnico industrial Josep M. Pons Benejam, apunta que teniendo en cuenta que la depuradora de Binidalí aún no se encuentra en funcionamiento y dada la urgencia de regularizar la situación de la licencia de apertura de actividades del campamento, la única solución viable fue la de funcionar de manera autónoma con la dotación de estos servicios de depuradora y aljibe de agua potable.
Se construirá también un pozo de captación de agua (objeto de otro proyecto) para proveer el campamento y regar.