Medio centenar de personas se han congregado este sábado en la playa de Cala Blanca para protestar sobre la regresión que ha sufrido la playa durante los últimos años. Apuntan que las últimas tareas ejecutadas por el servicio de limpieza del Consell han causado la pérdida de tres metros de superficie de arena a los usuarios, al circundar la zona de descanso con dunas en las que se ha enterrado la posidonia sobrante.
Pere Capó, portavoz de los comerciantes de la zona, explicó a Es Diari que "nosotros constituimos la asociación en 2009. En un pleno nos manifestamos para arreglar las cosas en la urbanización. Tenemos fotos que prueban que solamente había cinco personas en la playa en agosto de ese año. A partir de entonces empezamos a trabajar con el ayuntamiento y poco a poco la situación mejoró. En 2011 la playa estaba recuperada y llena de gente. La urbanización había remontado, pero estamos viendo que en los últimos tres veranos la cala ha vuelto a estar en regresión.". A su vez, Capó criticó que "ya no es una zona de postal. Han quitado las algas y las han metido en una especie de dunas que han ocupado tres metros de superficie de arena. Esto hay que arreglarlo".
Turistas y vecinos también han asistido a la cita. Entre los visitantes han abundado las críticas sobre la situación general de Cala Blanca: "Vengo desde hace varios veranos al mismo hotel y ya estoy pensando en cambiar e irme a otra zona de Menorca si esto no se arregla", ha comentado Derick Clarke, procedente de Inglaterra.