La experiencia positiva del comedor de verano abierto en el colegio público Mateu Fontirroig de Maó, en 2016, ha hecho que el servicio se extienda a otros municipios de la Isla.
Este año Ciutadella y Sant Lluís se suman a la iniciativa, según confirmó este martes la Dirección Insular de Bienestar Social y Familia, que cuenta con un presupuesto mucho mayor para las becas: pasa de 20.000 a 90.000 euros para dotar a los ayuntamientos y que estos, a través de sus departamentos de servicios sociales, puedan articular ayudas para aquellas familias que estén necesitadas.
El Consell firmará los convenios respectivos con Maó, Ciutadella y Sant Lluís para garantizar dicha financiación, a la que se une la que puedan aportar los propios municipios.