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Los profesores de Menorca cobran 4.000 € menos al año en pluses que los de Canarias

El sindicato Alternativa Docent solicita que se igualen los complementos por residir en las islas

Imagen de archivo de una docente dando clase en un colegio público de la Isla. | ARCHIVO

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Los profesores de Primaria y Secundaria que imparten clases en los centros educativos de Menorca cobran 4.000 euros menos al año en pluses de residencia que sus homónimos en Canarias. Así lo certifican los datos aportados por el sindicato Alternativa Docent, que denuncia que «las continuadas congelaciones y los exiguos incrementos aprobados durante los últimos años por el Gobierno de Mariano Rajoy ponen de manifiesto el desfase entre el coste de la vida y el complemento de residencia que recibimos en la actualidad en Balears».

Con un mercado de alquiler inmobiliario asfixiado en Menorca ante la gran demanda y el auge de las transacciones por internet, los docentes exigen a las administraciones que igualen los complementos entre islas ya que los profesores que trabajan en ambos territorios «tienen unas necesidades y unas circunstancias sociogeográficas similares».

Según los registros del sindicato, un docente de Secundaria que trabaja en Menorca recibe un complemento de residencia de algo más de 100 euros al mes, cuando un profesional de las mismas características en Lanzarote recibe más de 430 euros. Añaden, además, que en el caso canario también se recibe un trienio asociado a los años de estancia, con lo que «el agravio comparativo es mayor y puede superar los 4.700 euros si, por ejemplo, hablamos de profesor con seis años de residencia».

Rotación de profesionales

Una de las grandes consecuencias de la situación es la amplia rotación de profesionales que sufren los centros educativos de la isla. Así, según ha podido confirmar «Es Diari», la tasa de interinidad de colegios e Institutos supera con creces el 50 % y es superior a la registrada en todas las Balears. Un docente que prefirió mantener el anonimato explicó que «es una situación que se da sin problemas. Suele ocurrir que vengan un año a dar clase y luego vuelvan a sus lugares de origen porque vivir allí es más barato. Si cada año cambias a gran parte del profesorado es bastante difícil consolidar un proyecto educativo. Al final, todo esto va en detrimento de la calidad de la enseñanza que reciben los más pequeños. Habría que buscar una solución».

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