Ha sido hallada mediante la instalación de trampas biológicas en el lago de Cova de S'Aigua de Cala Blanca. Y podría situar al conjunto de cavidades ubicadas en el término municipal de Ciutadella en el escenario mundial de la bioespeleología. Su descubrimiento aún debe ser oficializado, pero los técnicos que realizan los estudios de la zona creen haber descubierto una especie de organismo único en todo el planeta.
Sin nombre definitivo, se trata de un ácaro subacuático –este tipo de insectos no viven en el agua– que no ha sido identificado por ninguno de los equipos de expertos consultados. Así lo confirmaron este miércoles desde el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), cuyos portavoces han contactado con universidades y entidades europeas y americanas para corroborar el descubrimiento.
«Cifrar la probabilidad o no de éxito en un caso de este tipo es difícil, pero yo diría que es alta. Hemos hablado, por ejemplo, con la Universidad de Cantabria o la Complutense de Madrid, además de varias organizaciones norteamericanas. Estos procedimientos tienen unas pautas, pero creo que es algo que acabará aprobándose». apuntó Pedro A. Robledo, jefe de la unidad del IGME en Balears. También detalló que en la cueva se han encontrado un total de 197 especies de fauna troglobia –27 de ellas localizadas por primera vez en los terrenos subterráneos–, además del especimen endémico. Entre ellas se encuentran anfípodos, moluscos o coleópteros.
Por todo ello, Juan José Durán –director del Departamento de Investigación en Recursos Geológicos del IGME– definió a las oquedades como un «punto caliente» en el mundo de biodiversidad. A su vez, también confirmó que hoy se iniciarán los trámites para incluir las cuevas en el catalogo nacional que protege este tipo de espacios. El experto también descartó que el paso de seres humanos vaya a afectar a la nueva especie descubierta. De hecho, comentó que «puede ser hasta positivo, ya que al visitar una zona de este tipo dejamos residuos como pelos o células de la piel que pueden ser parte de su sustento».
También se han analizado los niveles de CO2 y radón en la zona, ya que la intención es abrirlas al público con todas las garantías.