La demografía, y sobre todo los movimientos migratorios, es un claro indicador de la actividad económica. En tiempos de bonanza, como pasó a principios del presente siglo, la llegada de inmigrantes era una constante, a la vez que eran pocos los que se iban de Menorca en busca de un futuro mejor. En cambio con las crisis, como se ha visto en los últimos años, se reduce drásticamente la llegada de inmigrantes, a la vez que aumenta el número de emigrantes, sobre todo extranjeros que ante la falta de oportunidades deciden o bien regresar a sus países de origen o bien marchar a otros destinos con más posibilidades de encontrar trabajo.
Ahora, en Menorca se aprecia otro cambio, ligado a la recuperación económica. Se ha frenado en seco la marcha de emigrantes extranjeros, a la vez que se ha disparado la llegada de inmigrantes procedentes de fuera de España.
En 2016 llegaron a Menorca un total de 1.424 inmigrantes extran- jeros, según datos del Ibestat. Se trata de 218 más que el año anterior, con un incremento del 18,1 por ciento. De hecho, es el mayor número de inmigrantes extranjeros que llegan a la Isla desde 2009. La tendencia ascendente de la llegada de extranjeros en la Isla se aprecia en los últimos tres años (desde 2013), aunque el gran salto se dio el año pasado. Pese a ello todavía se está muy lejos de los 2.500 inmigrantes anuales que llegaban entre 2006 y 2008.
Y es que en 2016 no solo no ha aumentado de forma considerable la llegada de inmigrantes, sino que también ha bajado drásticamente la marcha de extranjeros. El año pasado se fueron de Menorca un total de 1.023 personas de otros países. Son 329 emigrantes menos que el año anterior, con un descenso del 24,3 por ciento. No se registraban tan pocas emigraciones de extranjeros desde el año 2011. Es el segundo año consecutivo que baja la emigración exterior, tras el récord de 2014 con 1.410 emigrantes extranjeros.