El operativo policial con motivo de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia en Maó no aumentará el número de agentes pero sí se intensificarán los controles en los accesos a la Plaza Constitución cuando se celebre el jaleo. «Habrá un coordinación y prevención más intensa», afirmó este jueves el concejal de Fiestas, Héctor Pons, tras la reunión de la junta de seguridad de Maó para garantizar el desarrollo tranquilo de las fiestas patronales. Pons resaltó que la mejora de los filtros de acceso, en las calles que conducen a la plaza, buscará sobre todo evitar que la gente entre en la zona de jaleo sin seguir las normas de seguridad básicas: calzado adecuado, sin niños pequeños en cochecitos o con latas y botellas, por ejemplo.
El edil recalcó que el Ayuntamiento cada año busca mejorar la seguridad y la información a los ciudadanos sobre los riesgos inherentes a una fiesta en la que participan animales, y negó que las medidas sean consecuencia del accidente del año pasado, sobre el que no quiso pronunciarse. Solo se refirió al caso de Heber Sejas, el hombre que fue arrollado por un caballo, para subrayar que el Ayuntamiento ha cumplido con la tramitación de su reclamación.
La junta de seguridad está formada por los responsables de las fuerzas de seguridad, el director insular de la Administración del Estado, Javier López-Cerón, la alcaldesa, Conxa Juanola, el concejal de Cultura y Fiestas, Héctor Pons, y representantes de Autoridad Portuaria de Balears. Entre las cuestiones abordadas se habló de la necesidad de mejorar la información y la prevención para un desarrollo de las fiestas sin sobresaltos. Una de las medidas, explicó Pons, es mejorar el sistema de información por megafonía para avisar del inicio de las carreras de caballos en el Cós de Gràcia, las tradicionales corregudes, y también del comienzo de los jaleos, dos de los momentos más multitudinarios de las celebraciones festivas en Maó.