La presión humana que registran las playas vírgenes del sur de Ciutadella durante la temporada alta no solo se traduce en el caos circulatorio que sufren algunas vías de acceso a la costa dado el gran número de vehículos que utilizan los caminos. La masificación también es un factor que afecta a la erosión de los itinerarios naturales que forman parte del Camí de Cavalls.
Así se extrae de los datos aportados por un exhaustivo estudio de diagnosis medioambiental tutelado por tres profesores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y cuyo trabajo de campo ha sido realizado por un grupo de cuatro estudiantes de la citada institución académica. La memoria también cuenta con el aval del Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam).
En el informe se radiografía el estado de tres tramos diferentes del Camí de Cavalls (Ciutadella - Son Xoriguer, Son Xoriguer - Cala Galdana y Cala Galdana - Sant Tomàs) que suman 41.5 kilómetros de extensión. En todo este recorrido se han identificado 431 puntos de erosión diferentes que, según los autores, merecen la atención de la administración pública.