Mas de 200 personas acudieron ayer al Observatorio Astronómico de Ciutadella, una infraestructura que ha estado prácticamente olvidada desde su construcción en 2011 y que actualmente gestiona la sección de astronomía del Cercle Artístic. Aprovechando la pronta oscuridad por el reciente cambio de hora y la forma de la luna en cuarto creciente, los miembros de la entidad pusieron a disposición del público un total de cuatro telescopios. Tres de los equipos eran propios y el cuarto se convirtió en el que más expectación levanto: la cúpula de tonos rojizos se abrió y todos los presentes pudieron disfrutar del firmamento desde una posición privilegiada. «Es como si tuvieras la luna muy cerca, impresiona», apuntaron algunas de las personas que accedieron al equipamiento cercano a la sala multifuncional del Canal Salat.
Actividades mensuales
Toni Liz es uno de los cuatro miembros de la sección de astronomía del Cercle. Ayer atendió a «Es Diari» y explicó que «se coordinó una primera actividad con los escoltes, pero fue un poco una experiencia piloto. Creo que hoy –ayer para el lector– sí podemos decir que el Observatorio Astronómico ha abierto sus puertas». Liz también confirmó que las intenciones de los gestores d la infraestructura pasan por coordinar –al menos– una actividad mensual, dependiendo del calendario astronómico.
La notable asistencia registrada confirma que había bastante expectación por conocer las entrañas del gran telescopio ubicado a las afueras de la ciudad de Ponent. Tras varias mejoras, el equipo ya está calibrado y operativo. Sin embargo, falta adecentar las conexiones con el resto de equipamientos de del Canal Salat. El ayuntamiento ya ha planificado obras en la zona.