Las protectoras de animales de Maó y Ciutadella mostraron este viernes su indignación con el Consell Insular, al que acusan de haber redactado un concurso "anti protectoras" para el servicio de acogida de animales y de haber demostrado un "nulo interés en el bienestar animal". Las nuevas bases del concurso, han denunciado, imponen que una elevada solvencia económica a la empresa que se presente, exigiéndole que demuestre que en uno de los últimos tres años ha facturado un mínimo de 237.000 euros, un condicionante que, en la práctica, excluye a las protectoras de animales, entidades sin ánimo de lucro.
Las protectoras han asegurado que el Consell tenía la alternativa legal de reclamar un seguro de riesgos profesionales, sin embargo, la administración insular ha decidido renunciar a esa opción y en el nuevo pliego de condiciones da un 65 por ciento de la puntuación a los criterios económicos, cuando en el anterior pliego ese criterio puntuaba un 20 por ciento. Las representantes de las entidades han desvelado asimismo que ofrecieron al Consell la posibilidad de hacerse cargo del servicio sin ánimo de lucro, eliminando el margen de beneficio.
Las protectoras han denunciado que el nuevo concurso no ha tenido en cuenta sus propuestas para mejorar la situación en que se encuentran los animales, que califican de "indigna y vergonzosa". Denuncian que las perreras de Menorca son a día de hoy "prisiones propias del siglo XIX", con unas condiciones "pésimas de higiene, espacio y salubridad que no cumplen con las normativa vigente en centros de acogida".
Durante el año 2016, las protectoras de animales han gestionado de forma directa la adopción de más de 200 perros y casi 300 gatos, lo que supuso más del 90 por ciento de las adopciones realizadas en la Isla. Asimismo, han defendido que gracias a su labor se ha podido conseguir que en lo que llevamos de año no se haya llevado a cabo ningún sacrificio, unas muertes que, advierten, se dispararían sin su mediación.