Central de Autocares de Menorca SL compra el accionariado de Autocares Vidal por un importe que se mantiene en la discreción, según el acuerdo que ambas empresas han ultimado y que se firmará esta misma semana. La operación supondrá una facturación global del grupo de casi siete millones de euros al año, de acuerdo con las cifras del año pasado, a falta de cerrar las de 2017, que han mejorado en torno al 10 por ciento.
Central de Autocares de Menorca SL fue creada en 2009 por Autocares Norte (Norbus), que cuenta con dos terceras partes de la propiedad, y Torres Allés Autocares SL, que dispone de la tercera parte restante del capital. El objetivo de esa unión era la ayuda mutua para superar la crisis reduciendo costes y, sobre todo, kilómetros en vacío de los vehículos a través de la coordinación en la contratación de viajes. La iniciativa se ha consolidado y ahora mira hacia la expansión.
La compra del cien por cien del accionariado de Autocares Vidal no alterará de momento la línea operativa ni la marca de la empresa de Es Migjorn. «Solo cambia la propiedad, no habrá ajuste de plantilla, no sobra nadie en este negocio, la intención es precisamente ampliar en el futuro», asegura José María Camps, gerente de Norbus.
La operación ha surgido del deseo de venta de los tres hermanos accionistas de la firma que fundó su padre en 1994 con el nombre de Autocares Vidal, que siempre ha tenido carácter familiar. Las negociaciones comenzaron meses atrás y han cristalizado cuando el ajetreo de la temporada turística se ha evaporado. Aunque ambas partes mantienen la confidencialidad del importe pactado, la cantidad resulta satisfactoria para los Vidal, quienes además mantendrán en la carretera una firma de prestigio y con larga tradición en Menorca.
Uno de los reparos de la operación era la concentración empresarial de un sector estratégico de la economía y, por tanto, uno de los más vigilados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. «Hemos realizado la consulta jurídica y no existe impedimento alguno», señala Isidro Bellota, gerente de Torres Allés.