Hace falta más información sobre la calidad del aire en Maó y sobre los efectos que las emisiones contaminantes de la central térmica tienen en la salud de sus ciudadanos. Es una de las conclusiones a las que han llegado desde el grupo de trabajo del Institut Menorquí d'Estudis (IME) que en colaboración con el Consell están elaborando las llamadas Directrices Estratégicas de Menorca (DEM), los objetivos de la Isla a diez años vista en diversos campos como el energético.
Este grupo de trabajo, coordinado por Jesús Cardona, tiene claro que la central de Endesa en el puerto «no puede continuar como hasta ahora, si queremos avanzar como Reserva de Biosfera». Apuesta por la supresión del uso del fueloil para pasar a utilizar exclusivamente el gas en la generación eléctrica y defienden que para dotar esa postura de más argumentos «se tendría que poner números, con estudios específicos de incidencia de las patologías pulmonares y cardiacas de la zona de Maó en comparación con el resto de la Isla».