La construcción se ha convertido al finalizar la temporada turística en la actividad económica más dinámica en materia laboral. Protagoniza la mayor caída del paro y registra los datos más altos de contratación, sin embargo, todavía está muy alejada de los datos anteriores a la crisis económica y los empresarios consideran que en el descenso drástico del paro, que en los últimos cinco años ha pasado de 1.231 personas a 310, no es oro todo lo que reluce: el sector ha perdido más de un millar de trabajadores que difícilmente volverán, a no ser que se desate otra burbuja de actividad.
El presidente de la Asociación de Empresas de la Construcción y Promotores de Menorca, Nicolás Bosch, asegura que entre los trabajadores del sector que ya no aparecen en las listas del paro hay muchos que no han vuelto a trabajar en la construcción: «Los hay que han agotado los dos años de paro y ya no están inscritos, también ha descendido muchísimo el número de inmigrantes europeos, casi no queda ninguno, y los hay que se han ido a la Península o que han cambiado de sector». Su conclusión, que hay una mejora, pero no suficiente para que las empresas recuperen sus plantillas.