El Área de Salud de Menorca convoca, por el sistema de libre designación, tres nuevos cargos de mandos intermedios como jefes de sección en el Hospital Mateu Orfila, a los que solo pueden aspirar los facultativos con plaza en propiedad y que acrediten la titulación B2 en conocimientos de lengua catalana. A pesar de que el decreto que establece el catalán como requisito para los profesionales de la sanidad pública balear no está en vigor, ya empieza a tener consecuencias a efectos de la inscripción en oposiciones y, como en este caso, en la promoción interna de los médicos.
Los tres cargos, cuya convocatoria se ha publicado en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB), son los de jefe de sección de Medicina Interna, jefe de sección de Aparato Digestivo, y jefe de sección de Neurología, todos ellos dentro del departamento más numeroso y complejo del hospital, el de Medicina Interna que dirige el doctor Eduardo Rodríguez de Castro y que comprende diferentes especialidades.
La creación de dichos cargos era una reivindicación de los profesionales del 'Mateu Orfila', señalaron ayer desde Salud, ya que existen en otros hospitales de Balears. Entre los requisitos específicos de la convocatoria se establece que los aspirantes ostenten la plaza de la especialidad en la que participan, y en los requisitos generales se señala el título B2 de catalán.
El Sindicato Médico de Balears (Simebal) ya ha anunciado que impugnará el decreto y «todo lo que suponga una exclusión por motivo de lengua», advirtió ayer su delegado en Menorca, Claudio Triay, quien opina que esta convocatoria, que afecta directamente a las jefaturas y en la que no podrán participar algunos médicos veteranos del hospital «es una vuelta de tuerca más a una espiral que no sabemos a dónde nos va a llevar».
Hay médicos con plaza que no podrán promocionar por no tener el B2 «que tendrá más valor que la capacitación, que un doctorado, que los conocimientos médicos», señaló Triay, quien al mismo tiempo abre interrogantes sobre si se exigirá el catalán a los MIR que vengan a Balears o a los estudiantes de la nueva facultad de medicina de la UIB.