La calidad del aire en Menorca es excelente en siete de los nueve contaminantes que el Govern analiza desde sus estaciones de vigilancia y control del ambiente.
El último informe publicado por la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, relativo a 2016, desvela que los valores medidos son, a nivel balear, ligeramente inferiores a los de los últimos años gracias a una meteorología algo más favorable respecto a ejercicios pasados, pese al incremento de la actividad económica y, por tanto, al aumento de la actividad industrial, turística y del tráfico rodado.
En el caso concreto de Menorca, el Govern califica la calidad del aire como excelente tras analizar contaminantes como el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno, las partículas en suspensión (PM2,5), el monóxido de carbono, el benceno, benzo(a)pireno y metales. El documento especifica que estos contaminantes son los que proceden de las centrales de producción de energía eléctrica, la actividad portuaria y el tráfico de vehículos.
Pese a que la calidad del ambiente en la Isla se mantiene en valores óptimos y excelentes, cabe recordar que durante el último año analizado, los niveles de algunos contaminantes mostraron valores al alza. Y es que, por ejemplo, en cuanto al dióxido de azufre (cuyo principal foco son las centrales de producción de energía eléctrica y la actividad portuaria), se registraron en 2016 unos valores diarios en la estación de Pous, en Maó, de 38 microgramos por metro cúbico que, chocan con los 21 alcanzados en 2012.
Diferente es el caso del dióxido de nitrógeno, los valores medios anuales han mejorado en un microgramo por metro cúbico en cinco años.
En cuanto al ozono, el informe del Govern desvela valores que oscilan entre lo regular y lo malo. En 2016, la estación situada en Maó por el Ministerio de Agricultura y Pesca mostró valores malos al superar los 122 microgramos por metro cúbico (valores octohorarios). El resto de estaciones repartidas por la Isla mostraron valores regulares.
En este caso, los valores han empeorado con respecto al ejercicio anterior cuando en ningún punto de la Isla se superaron los 120 microgramos por metro cúbico.
Cabe indicar, no obstante, que este contaminante es considerado secundario. El ozono no es emitido directamente a la atmósfera sino que se forma por la acción de la radiación solar y la temperatura sobre otros contaminantes que reaccionan y forman el ozono.
En lo que se refiere a las partículas contaminantes en suspensión (PM10), procedentes del tráfico, los procesos de combustión y las obras, Menorca mantiene una situación buena.