El pleno del Consell ha aprobado este lunes con los votos favorables del equipo de gobierno y el voto contrario de los consellers del Grupo Popular el avance de la revisión del Plan Territorial Insular (PTI), el primer paso del que será el nuevo plan de ordenación territorial de Menorca y que ahora se abrirá a debate para concretar las líneas generales que establece el documento de avance.
Más allá del contenido genérico del documento realizado por Ezquiaga Arquitectura, Sociedad y Territorio S.L., el debate plenario ha evidenciado las enormes diferencias -en apariencia insalvables, entre los tres partidos que conforman el gobierno insular y el PP , quien acusó al tripartito que comanda la presidenta Susana Mora de basar su modelo en "la prohibición y la limitación".
Por contra Mora ha acusado al PP de tener como modelo la "desregulación" y ha criticado que durante el pasado mandato, cuando se cumplieron los diez años que marcaba el PTI de 2003 para su revisión, el gobierno presidido por Santiago Tadeo renunciase a esa revisión y "se sacase de la manga" una Norma Territorial Transitoria que, en la práctica, ha denunciado, supuso "cambiar el modelo territorial de Menorca por la puerta de atrás".
La consellera popular Salomé Cabrera ha asegurado que esa NTT vino a dar respuesta a una necesidad de reactivación en momentos de crisis económica y criticó, primero, "la falta de transparencia" que a su entender a envuelto el proceso de elaboración de este avance del PTI y, por otro, atendiendo a las líneas que se marcan, que "se demoniza el turismo", una actividad que es percibida "como una amenaza y no como una oportunidad".
La desavenencias entre gobierno y oposición no se limitan al enfoque de futuro para Menorca, sino que parten de la diagnosis de los efectos que ha tenido el PTI que se aprobó en 2003. Mora aseguró que fue fruto "de un amplio consenso" y Cabrera que "se olvidó de la mitad de la sociedad". Mora afirmó que sus objetivos y planteamiento está vigente y deben ser el punto de partida de su revisión. Cabrera, que fue "subjetivo, ambiguo, restrictivo generador de inseguridad jurídica y no de progreso, además de derivar en sentencias como la de Cesgarden, un caso que planeó transversalmente en el discurso popular.