El Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears aprobó este miércoles la licitación del concurso de ideas para la ordenación y urbanización de Cala Figuera, en el puerto de Maó. El diseño, que deberá ser realizado por un equipo de profesionales, servirá de base para el proyecto definitivo que definirá el futuro de este espacio. El pliego de condiciones ha sido consensuado entre Puertos y el Colegio de Arquitectos de Balears.
Pueden optar al concurso de ideas equipos profesionales que cuenten con, al menos, un arquitecto y un ingeniero. La opción que resulte ganadora obtendrá un premio de 30.000 euros, la segunda clasificada 20.000 euros y el tercer mejor posicionado, 15.000 euros. Autoridad Portuaria se reserva la opción de introducir cambios en función de sus necesidades.
El concurso de ideas plantea la necesidad de contar en tierra con edificios para servicios náuticos (aunque los usos están abiertos), viales, plazas de aparcamiento, entre otras cuestiones. El Ayuntamiento de Maó, por ejemplo, ha propuesto, y se ha recogido, la previsión de una rampa varadero, por la alta demanda que existe, y un local para usos sociales y deportivos. Además, se ha tenido en cuenta la propuesta del PP de Maó de que el concurso de ideas ofrezca soluciones para la conexión entre puerto y ciudad en este punto, según explica el teniente de Alcaldía Héctor Pons. También deberá analizar la consolidación del acantilado.
En cuanto a la lámina de agua, se estima la habilitación de unos setenta amarres de esloras inferiores a los ocho metros, unas dimensiones que irán en aumento a medida que los muelles se adentran en el mar. El Consistorio mahonés considera oportuno que el espacio combine tanto el impulso a la actividad económica como el desarrollo de carácter social, que sea permanente a lo largo de todo el año.