La casa que la familia de Fèlix Millet, condenado por el saqueo del Palau de la Música, tiene en el Carrer Governador de Fornells estará a partir de julio a disposición de Ports de les Illes Balears. La concesión administrativa de la que se beneficia este inmueble desde 1988 acaba a mediados de verano en virtud de la aplicación de la Ley de Costas y, según informes jurídicos independientes emitidos sobre la cuestión, no admite la posibilidad de que se conceda una prórroga puesto que se encuentra de lleno en una zona de de servicio portuario. Así se especifica en el artículo 172 del reglamento que desarrolla esta ley, en virtud de su artículo segundo.
La propiedad en cuestión se divide en dos fincas. La ubicada en el número 2 del Carrer Governador está identificada como vivienda sobre un solar con una superficie de unos 150 metros cuadrados, en dos plantas más patio. La segunda, correspondiente a los números 4 y 6, ocupa una parcela de 50 metros cuadrados, con el uso de almacén, entre otros. No son las únicas propiedades conocidas de la familia Millet en Fornells, que además disponen en la localidad norteña de unos terrenos y un apartamento, como mínimo. Según la información recabada por este diario, la propiedad de la calle Governador estaba a nombre de la esposa de Fèlix Millet, fallecida hace pocas semanas.
Con la entrada en vigor de la Ley de Costas de 1988, las concesiones administrativas en el dominio público marítimo-terrestre dejaron de estar concedidas a perpetuidad para disponer de un plazo máximo de treinta años, un periodo que se agota el próximo 29 de julio. Las posteriores modificaciones de la Ley de Costas, así como la publicación del reglamento que la desarrolla, entre los años 2013 y 2014 abrieron la expectativa de prórrogas para este tipo de concesiones de hasta un máximo de 75 años. No obstante, según el parecer de expertos que recientemente han emitido informes sobre la situación de esta propiedad, expresamente se excluyen de esta posibilidad de prórroga las concesiones que se encuentren en zonas de servicios portuarios, contempladas para ofrecer prestaciones a los usuarios de estos puertos, como es este caso. Es decir, salvo otra interpretación distinta de la ley o medida excepcional, esta propiedad de la familia Millet debe revertir en Ports de les Illes Balears, administración competente en la zona, que podrá dar a la misma el uso que considere más adecuado (duchas, almacenes, oficinas, oferta complementaria...).
Este diario ha intentado sin fortuna recabar información por parte de Ports de les Illes Balears sobre su parecer en relación a la situación jurídica de los bienes de la familia Millet en el Carrer Governador y sus intenciones en relación a estas propiedades en primera línea de mar de Fornells. Cabe señalar que se encuentra a pocos metros de las dependencias que este mismo organismo dispone en el puerto para sus oficinas, en la Casa des Contramestre.