El empresario Valeriano Allés no tendrá que pagar de momento la sanción de 390.255 euros que le impuso el Consell en 2012 por una infracción urbanística en el recinto de la cantera de Son Sintes. El Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) ha estimado el recurso de apelación y el recurso contencioso-administrativo de Allés y ha anulado la resolución de la Conselleria insular de Ordenación del Territorio en una sentencia ?contra la que todavía cabe recurso de casación?, que avala la tesis del empresario de que no existía voluntad por su parte de saltarse la ley, ya que en su día solicitó la licencia municipal y alegó que se obtuvieron tanto autorización verbal como informes favorables para construir, en 2011, una nave destinada a la fabricación de piezas de hormigón en la cantera de Ciutadella.
La sentencia emitida el pasado día 5 por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB declara no conforme a Derecho la resolución del Consell de marzo de 2012 e impone a la institución las costas del litigio causadas en primera instancia, aunque las limita a 500 euros.